En un contexto donde la sostenibilidad y la eficiencia energética ya son más que simples tendencias, optimizar el consumo de energía se está convirtiendo en una prioridad para cualquier negocio.
Comenzando el 2024, no dejes que la factura de luz sea una preocupación para tu empresa e implementa cambios significativos que beneficien al medio ambiente y a tu rentabilidad financiera.
1. Optimiza la potencia contratada en el negocio
Como ya sabrás, independientemente del consumo de luz que se efectúe en el negocio, todos los meses se paga un importe fijo que depende de la potencia contratada (kW) en el suministro.
Estos kilovatios limitan la cantidad de aparatos y/o electrodomésticos que se pueden conectar de manera simultánea en la oficina o en el local, sin que salte el ICP (Interruptor de Control de Potencia), es decir, sin que se produzca una interrupción en el suministro de luz.
Normalmente, la potencia contratada suele ser superior a los que realmente se necesitan para un funcionamiento eficiente, incrementando el importe de la factura de luz de manera innecesaria.
Para solucionar este problema, los consumidores pueden solicitar un estudio de potencia gratuito a la comercializadora de luz o hacer uso de una de las múltiples herramientas disponibles, para reducir la potencia de manera segura.
1. Optimiza el consumo de luz en el negocio
La mayor parte del importe de la factura de luz se destina al consumo, que puede incrementarse o reducirse en cada periodo de facturación, en función del uso de electricidad que se requiera en el negocio.
En este contexto, es imprescindible adquirir buenos hábitos de consumo y uso de luz para reducir los kilovatios hora (kWh) consumidos y concienciar a todos los empleados.
Otras estrategias pueden ser:
- Invertir en el correcto aislamiento térmico de la oficina o local para no gastar demasiada energía al caldear o enfriar el negocio.
- Cambiar las bombillas tradicionales y los halógenos por luces LED, que no desprenden calor y consumen un 90 % menos de energía.
- Desconectar todos los aparatos que no se estén utilizando, evitar el modo stand-by, y apagar las luces de las estancias que no son ocupadas
- Optar por el trabajo híbrido (teletrabajo y trabajo presencial) siempre que el negocio lo permita, para ahorrar en los costes relacionados con el espacio.
- Programar el aire acondicionado y la calefacción para que funcione en el horario de trabajo, fijando el termostato a 22 ºC en invierno y verano.
1. Optimiza las condiciones de contratación de luz
Los puntos anteriormente mencionados no serán al 100 % efectivos si los términos de contratación de luz de la empresa tienen un precio elevado.
Por ello, se recomienda hacer cada año una comparativa entre las diferentes ofertas del mercado libre o regulado, con el fin de localizar la opción más beneficiosa para la empresa:
- El mercado regulado cuenta con una única tarifa llamada PVPC, cuyo precio es diferente cada día y cada hora, en función de la oferta y la demanda existente en el mercado mayoritario. En este caso, es necesario adaptar los horarios de consumo a las horas más económicas, comprobando cada día el precio de la luz mañana.
- El mercado libre, por el contrario, cuenta con infinidad de ofertas y condiciones de contratación que permiten al usuario encontrar aquella que mejor se adapte a sus necesidades de consumo de luz.